Túmbate en la cama, cierra los ojos, encuentra la postura cómoda y limítate a sentir... Yo haré el resto, esta vez te toca a ti disfrutar.
No quiero que te cohíbas, la idea es que salga tu instinto animal, demostremos lo que somos capaces de hacer juntos, demostremos que a través de nuestros sentidos podemos llegar al cielo ¿o debería decir infierno?
Demostremos que todo es posible, ¿estás listo?
Todo comienza con un intercambio de miradas, y ese gesto tan sexy de él... ¿por qué se tendrá que morder el labio siempre que quiere jugar...?
Estamos entrando al ascensor, se cierran las puertas y yo ya no aguanto más.
Quiero comérmelo enterito, le acorralo contra la pared del ascensor, le agarro las manos y le ato con mi pañuelo, mientras le miro fijamente a los ojos doy al botón de stop.
Sabe lo que viene ahora, lleva toda la cena calentándome, metiéndome mano bajo la mesa, fue malo y eso tiene un precio... No pienso ser delicada, seré ruda y sé por experiencia que eso la vuelve loco.
Acerco mis labios a los suyos, y justo cuando estoy apunto de besarle, decidido que no se lo merece, voy rápidamente a su cuello, se ha ganado un buen mordisco.
Se le escapa un suspiro e intenta juntar nuestros sexos pero se lo impido, ahora soy yo la que decide cómo y cuando actuar.
Lamo su cuello haciendo círculos con la punta de mi lengua, le beso y muerdo el lóbulo de la oreja y mirándolo con una sonrisa pícara me quito el tanga quedándome únicamente con el mini vestido.
Guardo el tanga en su pantalón y rozo “accidentalmente” su pene.
Me vuelvo a aproximar a él pero esta vez cuando voy a besarle le muerdo el labio y doy otra vez al botón de stop.
Llegamos a la habitación y él sigue atado, le tumbo en la cama y empiezo a desnudarme de una forma sensual solo para él. Me quito un tirante del vestido, luego el otro, y éste cae lentamente por mi cuerpo.
Estoy totalmente desnuda, mis pezones duros, mi sexo húmedo sabiendo lo que va a pasar.
Me subo a la cama y le quito la corbata, desabrocho lentamente la camisa, primero los botones, uno a uno, mientras voy desabrochandole, voy besando y lamiendo la piel que va quedando expuesta hasta llegar por
debajo de su ombligo...
Le miro a los ojos y mientras lamo lentamente esa zona, cuando cierra los ojos dejándose llevar... muerdo suavemente la zona abultada por su pantalón, sin demorarme más subo a su boca, nuestras lenguas se juntan y disfrutamos el uno del otro de ese contacto húmedo, pero otra vez me adelanto a él y le vendo los ojos con su corbata.
Termino de desnudarle y empiezo el juego de una vez, lamo y muerdo su cuello, su pecho, atrapo con mi boca su pezón y sigo bajando lentamente por su estómago alternando lamidas, besos y mordiscos, justo cuando llego a su pene me dedico a lamer las zonas próximas a éste.
Vuelve a suspirar, es un aviso de que está perdiendo el control, así que en respuesta a su suspiro lamo su pene desde la base hasta la punta y me dedico a jugar con el glande, haciendo círculos sobre éste.
Cuando creo que le estoy haciendo sufrir lo suficiente, me meto su pene entero hasta el fondo de mi garganta y empiezo con una de las mejores mamadas que le hice.
Noto que se quiere correr y justo antes de que lo haga paro, estoy así durante 20 minutos.
Es hora de que vea lo que le hago, le quito la corbata y le dejo ver como le hago una cubana mientras lamo la punta de su pene, cada vez aguanto yo menos.. empiezo a necesitar ya follarmelo.
Me subo encima de él, sexo con sexo, y me dedico a restregarme,para que note mi humedad. Mientras hago esto le ofrezco mi pecho para que su boca se haga cargo.
Me vuelve loca sentir su lengua en mi pecho, si pensármelo más me meto su pene hasta el fondo...
Escrito por Aurora Pérez Rincón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario