¿No te gusto? Tienes que aceptar que no soy la niña de antes, que a la primera cedía, que obedecía sin protestar, que no se quejaba por nada y vestía como tú querías, comportándome como a ti te gustaba.
Lo que antes era inmadurez y sumisión, ahora es lo contrario.
Ni la libertad de vestir como yo quiera, ni de hacerme en el cuerpo lo que yo quiera, ni comportarme como yo quiera me dejáis. Buscáis en mi alguien que no soy; ni taurina como tú, mamá. Ni de ochos en exámenes, papá- ¿Para qué ha servido la obediencia? Me gustan los piercings, las dilataciones, los libros históricos y soy de izquierdas por mucho que a vosotros o a los abuelos no os maraville.
Paso de la ropa cara, de Ralph Lauren y de Armani, de no poder hacer lo que yo quiera porque según vosotros es "no respetarme a mi misma". Me llamáis zorrón o puta, pero para mi esa palabra significa libertad, u oficio, o animal... Depende de lo que hablemos.
Así que papá, mamá, si alguien os pasa otra foto de mi Instagram para echarme la bronca,. aquí me tenéis. Ni me conocéis ni me entendéis y tampoco pretendéis hacerlo, solo quiero que sepáis que no voy a cambiar.
Artículo escrito por Andrea FRR.
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