Las fichas de dominó empiezan a caer y todo se va desmoronando. La corruptela aparece por todas partes. Altos cargos, funcionarios, fuerzas civiles... Todos van cayendo y todos recurren a lo que haga falta para ocultar sus secretos. Amenazas, sobornos, silencios forzados... Todo vale.
Pero no en la política.
El Partido Popular está hundiéndose aún más en la mierda, y esta vez con pruebas irrefutables. El ojo está echado sobre ellos y los barriles tóxicos han comenzado a salir a flote. No se está salvando nadie, pero aún así ellos siguen aferrándose al cargo para seguir gobernando y llevarse todo nuestro dinero.
Pero la Capital, la Comunidad de Madrid, ha llegado a su máximo. Ayer se conocía una noticia que muchos llevábamos esperando y que nos hacía falta: la dimisión de la señora Esperanza Aguirre.
Esperanza "Pepinillo" Aguirre ha renunciado (o más bien dimitido) a la presidencia del Partido Popular. ¿El motivo? La corrupción que se está viviendo y destapando en las entrañas del PP. Por eso de la financiación ilegal y a saber cuantas cosas más.
¿El motivo real? Yo realmente pienso que esta señora (por llamarla de algún modo) se está viendo descubierta ya por todos lados. Y viendo que se acerca a ella la oscuridad de las investigaciones ha decidido huir por patas. Si hasta su amiguito Mariano Rajoy tiene que estar ya acojonado porque muy pronto el tendrá que hacer lo mismo. Si, majo, que tú también te has llevado un buen cacho de tarta.
La señora Aguirre dirá que se vierten acusaciones falsas contra su partido, pero la mayor realidad es que se están viendo todos con el culo al aire y se está por demostrar que han robado dinero, han financiado ilegalmente y demás. Los ciudadanos vamos a ver la realidad y ellos quieren seguir tapándola haciéndose los ofendidos. No, señora Aguirre, no se esfuerce, a todo cerdo le llega su San Martín, y a usted le está llegando ya por mucho que quiera huir.
Eso sí, va a seguir en el Ayuntamiento como portavoz del PP, o en otras palabras, seguirá puteando a la alcaldesa Manuela Carmena como viene siendo costumbre. Si la cuestión es manejar los hilos donde sea para que nadie se lleve lo que es suyo. O lo que nunca debería haber sido suyo.
¿Es que los hilos negros del PP nunca van a ser cortados?¿Nunca viviremos un gobierno libre y justo sin la sombra de la corrupción azul?
Solo el tiempo lo podrá decir.
Artículo escrito por Estefanía Ibarra Jimenez.
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