sábado, 7 de mayo de 2016

Unos secretos muy bien guardados [Por Inès Rodríguez]




Unos secretos muy bien guardados



El jueves 14 de abril de 2016, se aprobó una directiva en el Parlamento Europeo de la cual no se habló con el fervor que hubiera necesitado (o al menos, en mi país). ¿Por qué interesarme a una directiva europea en particular, sabiendo que hay montones de las cuales ni nos enteramos?
Simplemente porque el contexto del caso de los Panamá Papers y el interés creciente que tengo en la ética de los productos que compro, se han hecho oíbles a la hora de escribir mi opinión y sobretodo, mi comprensión personal del caso.

El nombre completo de la directiva es Directiva del Parlamento y del Consejo relativa a la protección del saber hacer y la información empresarial no divulgados (secretos comerciales) contra su obtención, utilización y divulgación ilícitas.
Primero, rápidamente, quiero recordar lo que es una directiva. Es un texto aprobado a nivel europeo que vincula a los Estados destinatarios en cuanto al resultado pero les deja elegir con qué medios van a llegar a este resultado, dentro de un plazo determinado. En el caso presente, los Estados deberán llegar a la protección efectiva de las informaciones comerciales, pero serán libres de elegir como lo harán.